miércoles, 19 de octubre de 2011

Octubre, espero comentarios saludes

Recomendaciones del mes

Capitalismo: Una historia de amor (titulada originalmente Capitalism: A Love Story en inglés) es un documental dirigido y presentado por Michael Moore. En el dirige una mirada crítica hacia el sistema capitalista, la Crisis económica mundial originada en Estados Unidos, los paquetes de estímulos y Wall Street.1 2

En el vigésimo aniversario de su revolucionaria obra maestra Roger & Me, Michael Moore afronta el problema que está en el centro de toda su obra: el desastroso impacto que el dominio de las corporaciones tiene sobre la vida cotidiana de los estadounidenses, y, por consiguiente, también sobre el resto del mundo.
Desde la América de la clase media hasta los pasillos del poder en Washington y el epicentro financiero global de Manhattan, Michael Moore lleva una vez más a los espectadores por un sendero sin explorar.
Con humor e indignación, "Capitalismo: una historia de amor" plantea una pregunta tabú: ¿cuál es el precio que paga Estados Unidos por su amor al capitalismo? Hace años, ese amor parecía absolutamente inocente.
Sin embargo, hoy el sueño americano se parece cada vez más a una pesadilla, cuyo precio pagan las familias, que ven esfumarse sus puestos de trabajo, sus casas y sus ahorros. Moore nos lleva a las viviendas de personas normales y corrientes, cuyas vidas se han visto trastocadas, mientras busca unas explicaciones en Washington y en otros lugares. Y lo que descubre son los síntomas demasiado familiares de un amor que acaba mal: mentiras, malos tratos, traiciones y 14.000 puestos de trabajo perdidos cada día. Pero Moore no se rinde y nos invita a sumarnos a su lucha, incansable y llena de optimismo.


Fuente recuperada en http://es.wikipedia.org/wiki/Capitalismo:_Una_historia_de_amor
Lo pueden ver en Cuevana.tv
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Un buen link:
http://actualidad.rt.com/
Una mirada diferente de lo que son los medios convencionales.


Crónica del mes:


Dije que el alma no es superior al cuerpo,
y dije que el cuerpo no es superior al alma,
y nada, ni Dios siquiera, es más grande
para uno que lo uno mismo es,
y quien camina una cuadra sin amar al prójimo
camina amortajado hacia su propio funeral,

Walt Whitman

Le di las gracias, le dije que ese tipo de material era para eso, para dar una voz a los que no han tenido voz…

- Oscar el día viernes te tocara hacer imágenes y entrevistas sobre la pobreza
- no hay problema…
- estamos haciendo un documental y esto y lo otro es lo que queremos…
Viernes por la mañana, le hago la sugerencia a mi colega Jimmy Sánchez
- ¿tenemos dos opciones?
Una es irnos a Masaya donde podríamos trabajar más tranquilos, sin riesgo que nos roben y lo otro es irnos a un barrio de aquí de la capital y ver cómo nos va.
-Generalmente se dice que las capitales son siempre los lugares más inseguros de cualquier país.
Entonces salimos rumbo Masaya, como ciudadano de esa ciudad, conocedor del pueblo, nos dirigimos directamente a donde yo creía que podría hallar mi material.
Un barrio a orilla de la laguna de Masaya en un sector conocido como ¨detrás del calvarito¨, avanzábamos en la calle muy lento fiscalizando las casas y ver cuál sería la que más nos convenciera para entrar y grabar. Nos detuvimos en la calle nos bajamos, observamos una casa construida de ripios (madera y zinc) con algunos animales dentro como chanchos, cabros y gallinas; con el pretexto de entrar a hacer unas imágenes de la laguna, logramos ingresar a la casa, la imagen de la laguna nos importaba un bledo, mi compañero hacia imágenes del lugar y de manera sutil empezamos a romper el hielo, a platicar con la señora a identificarnos que hacíamos a que nos dedicábamos y de donde éramos.
Finalmente jale una silla y empecé a platicar con la señora a interrogarla de una forma como si estuviera platicando, finalmente me convencí que su testimonio valdría la pena grabarlo. Ya llevábamos alrededor de veinte minutos en el lugar, ya con la cámara en Rec y micrófono en mano, con una voz muy baja volví a platicar con ella, los dos estábamos sentados, cada quien es su silla, la cámara sobre el trípode grabando la historia de ella.
¿Hace cuanto vivía ahí?
¿Cuántos hijos tenia?
¿Con quien vivía?
¿Cómo estaba su salud?
Una señora de unos 75 años de edad, cabello blanco y piel morena, de estatura baja, con un rostro que casi nunca me quería dar la mirada. Ella había sido movilizada de chontales, al finalizar la guerra del 79 luego se traslado a Masaya, perdió dos de siete hijos que tenia, llegaron a ese lugar porque era tierra de nadie, con los otros hijos vivía con cierto temor porque fueran al servicio militar patriótico, recuerda que fueron diez años de duro sufrimiento, los 90 se acabaron y vinieron tiempos de hambruna peor para ella y su familia; vinieron nuevos gobiernos, ella y su esposo siempre estuvieron enfermos, sus hijos apenas alcanzaron los estudios primarios, no culpaba a los gobiernos no creía en ellos ni le echaba la culpa a nadie, ahora mírame¨ ya los dos nos hicimos ancianos vivimos de la caridad de nuestro hijos y aquí estamos¨
Luego empezó a hablarme de los sueños que le gustaría tener, como le gustaría que fuera su futuro o el de sus hijos, aspiraba a una casa donde no se le pasara el agua y que el alimento tampoco le faltara, ya las lágrimas se le habían secado, volvió a sonreír cuando hablo de sus nietos, mientras uno de ellos jugaba en el patio.
Yo respiraba hondo y poco a poco fui volviendo la plática hasta que vi que los dos estábamos tranquilos.
- la entrevista se acabo.
Le di las gracias, le dije que ese tipo de material era para eso, para dar una voz a los que no han tenido voz, y que la idea era que hubiera un cambio, hicimos imágenes de recurso de ella haciendo tortillas y algunos otros quehaceres.
Estuvimos cinco minutos más en el lugar, me despedí dándole un apretón de manos como si fuera mi madre, y como si fuera la última vez que la viera, nos acompaño a la entrada y se despidió, nos subimos al vehículo, y lentamente alzamos nuestro rumbo.
Recordé al sociólogo Pérez Baltodano, y la idea del nicaragüense que por todo culpa a Dios o al pasado y que lo que hay que hacer es seguir adelante, recordé a Maximo Gorky de dónde sacan fuerzas los pobres para seguir sufriendo, en ese camino buscaba culpables del destino que había tenido esta gente, contradije a varios sociólogos, antropólogos o economistas en mi cabeza, al cabo termine contradiciéndome yo mismo.
Tal vez los culpables son una mescla del todo, de religión, de pasado, del presente ¿la culpa la tendrían los políticos? ¿La tendría EE UU por haber puesto una dictadura por la cual eso repercuto en su familia? ¿La tendrían ellos mismos por no buscar ayuda? ¿La tendrían sus hijos? ¿Y al final quien soy para juzgar? ¿Quién tiene la razón?

Mientras los afiches electorales en la carretera, prometían el cielo y la tierra y los grandes rótulos de propaganda consumistas, ejercían su efecto sobre la nación, me volvía a preguntar ¿qué puedo hacer yo?
- haré lo que pueda desde mi lado más humano, creo que hay infinitas razones de cómo hacerlo, empezando por nosotros mismos.
¿Y tú?

Oscar Duarte.

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Poesía…


No es fácil enfrentarnos a lo que no nos gusta…


Por los fracasos y logros que tuve
Por la mano que me diste
Por las veces que caí
Y me recogistes
Por las veces que me viste llorar
Y me apoyastes
Por las caricias que me diste
Por recibir mis llamadas
Por calmarme
Por besarme
Por creer entenderme
Por verte triunfar
Por la música que me enseñastes
Por ser mujer y iniciarme
Por género instruirme
Por la batalla que iniciastes
Por creer en este mundo más humano
Gracias por todo y todo
Por el boleto aéreo que en un pasado no compre
O por la ruta en bicicleta, vehículo o a pie
Por las veces que no te visite
Por las veces que me fui
Par las mil veces que te ame
Por las siete veces que me perdonastes
Por las veces que te soñé
Mujer blanca, morena, clara,
Por apoyar mi mundo al revés
Ahora por dejarme ir…
Y comprender
Que este lado del mundo no era para mí
Por la cerveza del desierto que tomare
Por la sangre que botare
Por la soledad que pasare
Y por las fotos y la vida que tendré
Por la socióloga, doctora o cualquier otra ciencia que no alcanzare a ver
Por los hijos que tuviste y por los hijos que no tuvimos
Por la vida que no llevamos
Por tus queridos animales y tus bordados blancos
Por tu sonrisa en todos estos años
Yo atrapado y condenado a la maldición de Cassandra,
El tiempo se me está acabando
O apenas empieza y estoy enredado,
Tierra lejana que me reclama
Arena vasta
Que en este camino solo ella y yo conocemos
Aquí no existen los miedos,
Me voy y no me muero
La materia es parte de nuestro suelo
No hay oscuridad, ni secretos
Ubuntu, mi mano delgada a lo lejos…
Sin tristeza ni remordimientos
Mil veces te dije te quiero
En estas líneas te entrego parte de mis besos
No será un adiós eterno,
Si no el fin de un comienzo
Si sobrevivo a ello.

Te quedara el recuerdo de mi poesía y mis besos
Y algunos trozos de arte eterno, me recordaras por mis manos, por mis dedos, no por la tela, el perfume o el incienso.

Oscar Duarte.



En fotos

Ensayo sobre algunos colores


Ensayo sobre algunos colores, son diferentes escenarios de contraluz construidos muy de mañana o finalizando la tarde, creados con diferentes tipos de cámaras, recopilados de mi archivos. Imágenes en el cual se pretendía reconstruir la intensidad de cada color como lo es el amarillo, gris o azul, pero más que eso era poner a prueba que tan resistente era la luz en ese momento. Espero que les gusten…

Primera de Colores


Ultima de colores