lunes, 7 de mayo de 2012

MAYO

Recomendaciones del mes

 • Título: Airbag (1997) • Año del estreno: 1997
• Director(es): Juanma Bajo Ulloa
• Autorizada: No recomendada a menores de 12 años
 • Recuperado por: haek - Serrutxo

 Sinopsis:

 La vida de Juantxo es perfecta. Su familia, perteneciente a la alta burguesía vasca, se ha encargado de ofrecerle todo lo que un padre considera imprescindible para hacerse un hueco en la alta sociedad: una carrera universitaria, un estupendo trabajo, e incluso una novia guapa y rica. Mientras celebra su despedida de soltero en el "Big Club" con sus dos amigos, Pako y Ronradin, pierden su anillo de compromiso, una valiosa joya valorada en 30 millones de pesetas, enseguida descubren que el anillo esta en manos de Joao Villambrosa, un peligroso mafioso, conocido por sus negocios turbios y propietario de todos los burdeles de la costa norte de España...

 Muy buena desde le punto sociológico aparte del humor y drama que posee. ..................................................................................................................................................................

Link recomendado: http://www.latinphoto.org/
Una buena y antigua propuesta sobre la fotografía en Latinoamérica y parte del mundo.

Aventura creada por la noche 
Por: Oscar Duarte.

Habían pasado las dos de la mañana, me encontraba en una pequeña taberna, en una mesa solitario con vista a la calle, caía un poco de llovizna acompañado de un leve frío, pedí una cerveza pensando que iba a ser la ultima mientras me fumaba un cigarrillo, portaba una bufanda sobre mi cuello, un suéter gris, un jeans y botas.
 Un celular encendido, 27 euros en la cartera, esa noche cierto efecto del clima me trasmitía tristeza, a una milla de mi casa y a miles de kilómetros de mi tierra, observaba las gruesas gotas que caían del tejado, pronto un taxi se detuvo de repente frente al lugar, por un minuto no paso nada, se abrió las puerta y se bajaron dos muchachas, una morena latina muy sonriente jeans oscuro y vestido rojo hasta las rodillas, la otra una cara sureña latina no identificable, vestimenta blanca, cubierta por un suéter verde algo claro, también muy guapa, de aquella ventana yo divisaba, cruzaron la calle y procedieron a entrar al bar, logre sentir o ver, que una de ellas me miraba de reojo al entrar, estaba un poco cansado con una mezcla de mareado, con un rostro serio muy marcado, me dirigí al baño, me eche agua sobre la cara, el pelo, para intentar verme un poco mas coqueto, me mire la dentadura si estaba limpia y abrí paso fuera del urinario a lavarme las manos, al salir me lleve la sorpresa, que una de las bellas muchachas salía del otro lado, el baño de hombres y mujeres estaban juntos y afuera había un solo espejo y lavamanos, ella se pintaba los labios, me vio y me dijo:
 - Ella – hablas español
 - Yo- si
 - Ella -Espera un momento ya me quitare…
 - Yo- tengo todo el tiempo…
- Ella- el tiempo no existe nosotros decidimos cuando se acaba.
Sonreí y le pregunte de donde era
 - Ella – no se en este momento no se… y que haces solo ¿?
- Yo – tampoco lo se…
 - Ella - Ay este mundo, suspiro…
 Se termino de pintar los labios, no se si esa acción la había hecho a propósito, me volvió a ver de pies a cabeza, dio dos pasos dándome la espalda y se marcho, antes de salir por la puerta, giro su cuello y me invito a su mesa. Me lave las manos y me mire 6 segundos al espejo, salí del baño directo donde ellas, me presente.

 - Alejandro
 - Susan… sentate…

 Su amiga no me dijo su nombre, sonrío me dio un beso en la mejia y se despidió,
 - Yo- ¿porque se fue tu amiga?
 - Ella- tenia sueño quería dormir,
 - Yo- no te da miedo
 - Ella- que ?
- Yo - Quedar sola
- Ella- No estoy sola estoy con vos
 - Yo- guarde silencio por 4 segundos, y no pude ver sus ojos -
Yo- pedimos un par de cervezas ¿? Ella giro su cabeza diciéndome que si, luego empezó a preguntarme por mi vida, yo por la de ella, después de dos rondas, el clima había cambiado un poco, la brisa era menor, grandes espejos naturales habitaban el suelo de la calle, sin ningún vehiculo que la irrumpiera. Ella me pregunto a que hora cerraban el bar, ni idea le respondí, al parecer no hay prisa, el joven cantinero besaba a una chica detrás de la barra, juntos sonreímos y nos dio un ambiente de confianza, yo tome su mano encima de la mesa, su mirada se clavaba en la mía, parpadee devolviendo mi mirada en su pelo y mis pupilas las bajaba hacia su cuello, todo en una abmofera de silencio, era como si un espíritu nos hubiese sometido, sentí un leve mareo…
 - Ella- soltó mis dedos y me dijo quiero vino, que sea tinto. Suspire como si me hubieran robado un pedazo de mi ser, después de unos segundos me levante a la barra de aquella taberna, un par de copas vino tinto, con copa en mano regrese a la mesa, la copa se repitió una y otra ves, en lo cual en el ultimo viaje ella decidió ir y facturar la cuenta, ambos con los labios pintados de morado, yo me reía de ella, ella se reía de mi de otra manera.

 - Ella- ahora que hacemos, son casi las cuatro pronto va a amanecer -
Yo – me faltaba valor para decirlo, luego pensé que no tenia nada que perder

 - Yo- Vamos a mi casa, queda cerca, así podrás descansar y mañana tomar un taxi - Ella- esta bien. Admito que sonreí con algo de sarcasmo, al parecer ella se dio cuenta, sin decir una palabra tome su mano y juntos empezamos a caminar al poco tiempo volvió a caer la brisa y debajo de un farolito de luz la empecé a besar, caminamos mas, llegamos a casa, abrí la baranda, saque las llaves, y la hice pasar adelante, salio mi mascota a recibirme, Mauro el gato quería leche una vieja costumbre de madrugada que había adoptado, abrí la pequeña refrigeradora y procedí a servirle, pasamos por la pequeña sala, otra mini sala, hasta llegar al cuarto que también era mi taller, era una amplia casa del siglo XVIII que lo mas amplio era la habitación ahí se encontraban obras concluidas tiradas en una esquina y otras sin terminar sobre un viejo batidor, en las paredes un poema de Amado Nervo, un espejo antiguo con un hongo verde sobre aquel baño de plata. Una radio, una bandera, computadora y en la parte superior de la esquina una araña que lentamente tejía…

 - Ella- te lo tenias en secreto, aparte de todo lo que sos, también eres pintor, con razón tenias las uñas sucias y ser así ¿como te va en la vida?

 Yo- creo que por ser artista no todo el tiempo funciona la economía, bien decía mi padre estudia Derecho, Finanzas, no pintura ni artes plásticas… nunca le hice caso por eso estoy aquí en Francia, aparte de ser un humilde chavalo profesor, el óleo es mi frustración, estoy preparando algo en un par de meses si Dios esta de mi lado, are una exposición y a ti ¿como te va en el teatro?
ella me volvió a sonreír y me abrazo, su fisonomía delgada me permito levantarla como una muñeca de porcelana y ponerla sobre mi cama, empecé a besarla, como si no había besado a nadie, lo hice como si fuese la ultima vez que besara, me separe de ella, apague las luces para encender dos nuevas velas, una a cada lado de la cama, procedí a quitarle su vestido blanco, yo estire los brazos mientras ella la ropa me quitaba, cerrábamos los ojos y nos olíamos como dos seres extraños, mis besos se transformaron en sutiles mordiscos sobre su abdomen y cadera, sus manos ya eran parte de mis manos, ya había energía y calor sobre ambos, las células corporales buscando una salida, revueltos agitados como los colores en el cielo, como brasas encendidas sobre lo sensible de nuestros cuerpos, recordaba su frase ella tenia razón, en ese momento no existía el tiempo, nosotros éramos dueño de un fin y un comienzo, las luces de las velas empezaban a tambalear dando señales de su final, ya por acabarse, ella boca arriba, yo encima, mientras sus gritos me tragaban, robaban parte de mi alma, sus uñas clavadas sobre mis hombros, movimiento repetitivo sincronizado naturalmente como reloj suizo, movimiento como si a los dos nos matara, la piel mojada, rostro sin expresiones ni palabras, pronto como si un trueno cayera sobre nuestros pies, sobre la punta de nuestros dedos, como si nos quitaran la fuerza con que íbamos a vivir el resto de nuestros días, con la sensación que ese lapso iba a ser para siempre, caímos a la realidad, ella con la mayor fuerza del mundo y a la ves sutileza apretando sus piernas, inmovilizada… Como si le hubiese robado todo su aire, suavemente coloco su mano sobre mi pecho, ambos habíamos consumado ese éxtasis del Big Bam humano, como si con ese acto íbamos a vivir mil años más o veinte años menos, indescriptible el sentimiento, las velas se apagaron y en medio de la oscuridad dijo:
 - Ella- este cuarto huele a sexo y a goma de mascar, me equivoco no es goma de mascar es óleo, se me había olvidado que aparte de profesor, también eras pintor…
Cerré los ojos en la mañana me dio un beso y se despidió sin decir adiós…

 Oscar Duarte.

MADE IN NICARAGUA....