lunes, 1 de septiembre de 2008

Desde entonces

La noche me decía tu nombre y las paredes eran tristes
la lluvia caía, las plantas no se movían
los pájaros dormidos se refugiaban en las hojas y en mi corazón habitaban silencios y espasmos.
Caminaba por las calles desgranando cada recuerdo
intentaba sentir en mis manos el olor de tu cuerpo
mis pasos empezaban de cero
no había camino para revivir el momento
Tu estabas lejos
Alemania, Francia y un aeropuerto.
Yo del otro lado sucio, bolo y bohemio
como un loco perdido en el encierro
como el adicto que probo el veneno
así fue la dosis de tus besos
el reposar en tu pecho
amor a luz baja
lentos pactos de los credos
unión de sentimientos
niña
Anhelo
la chica que quiero,
una fotografía blanca y negro
tu rostro serio, cabello azabache y ojos intensos
Te describo con miedo
flagelo de un sustento
Me despido no me muero
de ti podría hacer versos eternos
pero se me acaba el tiempo
Gritare la constelación de tu cara a los cielos
que fui feliz
que te quiero de nuevo
amor de vida
amor de entierro
Todo es un siclo
aunque parezca todo un sueño.


Oscar Duarte. Masaya, Nicaragua.

No hay comentarios: