martes, 3 de noviembre de 2009

Un escrito para todos...

La globalización, el descenso de la popularidad y el desvío de nuestra cultura.


Por: Oscar Duarte.


Podemos decir que la globalización es el fenómeno por el cual las naciones desarrollan sus relaciones económicas, políticas y culturales sin encontrar las barreras que antes las obstaculizaban, esto mediante a la financiación de la economía y a los modernos medios de comunicación.

Muchas personas aducen que la globalización ha sido la corrupción de las culturas o una herramienta para que las culturas más poderosas se coman a las más chicas, a esto se le debe aludir el desarrollo de los medios tecnológicos, ya sea el internet, la televisión o la radio misma.

De la misma forma es indiscutible hablar de globalización y popularidad sin hacer referencia a la posmodernidad en el sentido cultural o de civilización podemos señalar que las tendencias posmodernas se han caracterizado por la dificultad de sus planteamientos, ya que no forman una corriente de pensamiento unificada.

Sólo podemos indicar unas características comunes que son en realidad fuente de oposición frente a la cultura moderna o indican ciertas crisis de ésta.
Por ejemplo la cultura moderna se caracterizaba pos su pretensión de progreso, es decir se suponía que los diferentes progresos en las diversas áreas de la técnica y la cultura garantizaban un desarrollo lineal marcado siempre por la esperanza de que el futuro fuera mejor. Frente a ello, la Posmodernidad plantea la ruptura de esa linealidad temporal marcada por la esperanza y el predominio de un tono emocional nostálgico o melancólico, las posmodernidad ha creado seres más libres e independientes.

La globalización está ligada a la popularidad de esta forma, mediante el bombardeo interactivo de la wikipedias, los seres se han visto dentro de un contexto mayor a su actual territorio, es decir un joven nicaragüense por medio de la internet u otro medio puede estar recibiendo un curso de capo eirá, es decir que ya en latinoamericana hay una gran diversidad por no decir infinita dentro de un mismo territorio.
Ya no es raro encontrar en un condominio personas que tengan religiones muy diferentes o modos no heredados de culturas ajenas al país de origen.

La popularidad también utiliza símbolos no solo como la música o cosas típicas de la región, yo la llamaría la mercancía humana a este tipo de personas entre ellos están los cantantes, artistas, actores o personas de esta índole que son protagonistas de grandes públicos, que por lo general llevan mensajes positivos de su región, son insignias de orgullo para el país que representan.
Según un artículo que leí de JEAN FRANCO: ensayista y crítica literaria británica residente en EEUU que nos habla también acerca de este tema, nosotros los latinoamericanos somos expertos en darle un uso creativo a la tecnología metropolitana. De hecho, su originalidad reside más en improvisar con lo que se tiene a mano que en inventar cosas nuevas, también hace referencia a que el termino de culturas populares en pocas palabras ya dejo de existir, hoy en día se habla de “sociedad civil” dentro del margen de la popularidad, porque en ella participa la sociedad como un todo.
Por último J. Franco alude que la resistencia por mantener la cultura como pueblo mismo no es una vía que se podrá mantener, así que por eso me tocara el día de mañana si mi carisma lo dice ser musulmán, fiel católico, santero, o algo que mi conciencia me vaya a dictar, si se preguntan que soy, por el momento un feliz y no extremista “Rasta”.


Oscar Duarte. El autor es de origen Nicaragüense.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es cuestión de estilos, naturalmente. Pero creo que te ayudaría tener clara una tesis acerca del tema que querés tratar.

Plantear la tesis al inicio ayuda mucho. Argumentar la tesis durante el desarrollo en forma ordenada ayuda a no dispersarte en el tema.

Mucho ánimo.